Kiko Rivera se está convirtiendo en uno de los personajes más relevantes de la nueva edición de Gran Hermano. Una de las razones es que está siendo muy sincero y no se está cortando a la hora de hablar de su vida privada, aunque sea para mostrar todos sus problemas. Hoy te recordamos algunas de ellas.
Las confesiones más íntimas de Kiko Rivera
Su mujer Irene
«Irene es muy buena. Tiene su espacio en el cielo ganado. Por mucho que haga o diga, no podré agradecérselo. Quiero ser la persona perfecta para ella, y si alguien se lo merece en esta vida es ella. Y mi familia, claro. Mi madre tiene el cielo ganado desde hace mucho más tiempo», así se lo contaba a su compañero Julio Ruz, mostrando una vez más la importancia de su mujer en su vida.
Problemas económicos
Mucho se ha hablado de la situación económica del DJ en los últimos años: «Antes, económicamente, vivía del carajo. No me faltaba de nada.. y mira, ahí fue. Y justo al empezar con Irene vino la mala época… y fui abajo. Pero en los peores momentos ha estado ella».
Sustancias
Desde que confesara su adicción, no ha dudado en ser muy sincero sobre ese tema: «»Me he tenido que pegar X meses encerrado en mi casa. De ahí, al colegio de las niñas, y de ahí a mi casa. De mi casa, al médico, y del médico a mi casa. Con mi madre, mis tres amigos, mi gente… y esa fue mi cura».
Rehabilitación
Su proceso de limpieza no fue el habitual: «Yo no fui a un centro porque tenía miedo de que, si iba, se iba a armar la marimorena. Yo sigo sin ir solo a ningún lado. No me dejan. Estoy muy bien, he salido de ahí… pero necesito mi apoyo»
El apoyo de su madre
«En el tiempo que no he estado trabajando me ha ayudado mi madre económicamente. Ha sido muy duro. Muy duro. Para mí y para los míos. Pero ahora viene la época de felicidad, y de disfrutar de la vida, que no la he disfrutado», Isabel Pantoja siempre ha estado ahí para él.
