Los drones de pasajeros están más próximos de lo que pensamos

Cada vez estamos más cerca de experimentar un buen cambio en la aviación comercial tal y como la conocemos actualmente. Si echamos la vista atrás hacia la última década, la llegada de las compañías low-cost revolucionó por completo el panorama de los viajes aéreos, de forma que viajar en avión ha pasado a ser un trámite común para la mayoría de los viajeros.

Ahora que se ha visto aumentado el tráfico de usuarios, el sector afronta un avance en el medio en sí mismo, un avance que bien podría pasar por la llegada de aviones supersónicos como el Boom, pero que podría ir incluso más allá y reconvertir los viajes de avión en viajes tripulados por drones.

Conducción autónoma

Si nos paramos a pensar en cómo de preparado está el mercado o el mundo tecnológico para la llegada de este tipo de transportes, podemos encontrar un panorama bastante avanzado. Los drones continúan su veloz evolución como ya muestran creaciones como el dron submarino que es capaz de grabar en 4k a las criaturas acuáticas. Por lo que respecta a la conducción autónoma, está claro que es una realidad inminente.

Otro factor que apoya esta idea es el hecho de que compañías como Uber, Tesla o Google podrían ofrecer servicios de transporte autónomo en un futuro próximo de entre tres y cinco años. A la vista de esto, parece que el hecho de que esos transportes sean a través de vía terrestre o vía aérea es más una opción a desarrollar que una utopía.

Con toda esta evolución en el punto de mira, uno podría pensar que también aparece esa opción tan de ciencia ficción como es desarrollar coches voladores, o como mínimo vehículos unifamiliares que permitan el transporte a través del aire, pero esto también implica una necesidad de aprendizaje por parte de los conductores/pilotos.

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Si actualmente un usuario que desee pilotar una avioneta o vehículo similar debe adquirir práctica y horas de vuelo, con un coche volador seguiríamos teniendo las mismas necesidades.

El gran ‘pero’

Si bien el desarrollo tecnológico y los logros actuales nos indican que el mundo podría estar preparado para que estos drones de transporte viesen la luz, aún hay un gran inconveniente que impide su lanzamiento. Ese punto negro es la autonomía, ya que no permitiría realizar viajes de larga duración.

La autonomía será el próximo punto a desarrollar por las empresas involucradas en este nuevo hito tecnológico. El pasado mes de junio la firma china EHang recibió permiso para poner a prueba sus prototipos en Nevada. 

No sólo en EEUU han mostrado interés por ayudar a desarrollar esta nueva posibilidad ya que en la ciudad holandesa de Delft, se ha llegado a un acuerdo para desarrollar una red dedicada a drones autónomos. Dicha red incorporará estaciones de carga e incluso zonas para alquilar estos vehículos. Un síntoma de que la apuesta por los drones de pasajeros es fuerte y factible.

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Los más optimistas hablan de una llegada al mercado comercial que podría producirse en los próximos diez años. Sin embargo, nosotros creemos que esas previsiones son demasiado optimistas, ya que en este tipo de asuntos suele suceder que la evolución va mucho más rápido que el avance de las leyes y reglamentos.

Sin duda esto va a ser otro gran problema para los drones de pasajeros. Imaginamos que las mismas compañías aéreas actuales podrán esta  posibilidad como una reconversión o ampliación del sector del negocio, pero también hay que tener en cuenta los nuevos permisos, normativa, etc. que se generarán.

¿Qué opinas de este tipo de tecnología? ¿Te montarías en un dron de pasajeros?