Hoy en día parece que una película tiene que ser un taquillazo, o haber sido producida en Hollywood para ser buena. Sin embargo, no podríamos estar más equivocados. Existen numerosas cintas de otros países que nos dan valiosas lecciones que deberíamos atesorar con nosotros. Hoy te mostramos una de esas películas.
La película que todos deberíamos ver al menos una vez
Esta película de animación es de origen australiano, te quitará 88 minutos de tu vida y prometemos que merecerá la pena. El protagonista es Max, un hombre con Síndrome de Asperger, que vive en Nueva York.
Según la definición oficial de Wikipedia: El síndrome de Asperger es una condición neurobiológica, conjunto de características mentales y de conducta que forma parte de los trastornos del espectro autista, nombrado así en memoria de Hans Asperger, médico austríaco.
Se ha llevado numerosos premios, pero se ha llevado también, mucho más importante, el aplauso de todo el que la ve por enseñarnos cómo vive una persona con esta enfermedad.
Ha recibido numerosos premios y se ha convertido en todo un referente. Fue dirigida por Adam Elliot, quien fue premiado con un Oscar por Harvie Krumpet, su anterior película.
Trata temas muy importantes, no sólo el del Asperger, como son el amor, la amistad o la salud mental. Eso sí, te advertimos que tendrás que estar atento y no perder un detalle para entender la profundidad de la película.
A continuación puedes disfrutar de un pequeño trozo como aperitivo de lo que podrás ver si decides ponértela.
Como ves, emotiva cuanto menos, esta película te tocará el corazón a pesar de su rareza y disfrutarás de un gran trabajo de animación.
