Gracias al avance tecnológico que permite una nueva variedad de efectos especiales a través de los potentes ordenadores, las películas han conseguido adoptar secuencias de acción mucho mejor logradas con el objetivo principal de impregnar de realismo las escenas y así conquistar al público y sumar probabilidades para conseguir el mayor número de galardones posible.
Y para no quedarse atrás, las salas de cine han ido evolucionando en su manera de proyectar estas películas y así poder sorprender a los espectadores.
El sistema de proyección de películas más común y el que se conoce desde que existe el cine, es el 2D o sistema bidimensional. No se requiere ninguna acción por parte del espectador, simplemente hay que sentarse y disfrutar de la película. La imagen se ve más plana y las películas no están grabadas de ninguna manera en especial, una diferencia notable con otro estilo de filmación y proyección que se ha hecho popular en los últimos años: el 3D.
La tecnología del sistema 3D permite la simulación visual tridimensional tal como son observadas por el ojo humano. Para que el cerebro pueda unificar imágenes separadas captadas por el ojo izquierdo y por el ojo derecho, es necesario el uso de lentes o gafas polarizadas que faciliten a las personas esa unión de imágenes con el fin de lograr la sensación tridimensional y realista.
La cantidad de imágenes o marcos por segundo también juegan un papel importante así como el uso de un proyector en vez de dos usado en el formato 2D.
El 4D es un sistema que surge usando como base el 3D y tiene como objetivo una mayor profundidad en el ambiente de la película para que el espectador logre sumergirse más en la historia.
Esto se consigue mediante la recreación de las condiciones que se prestan en la película en la sala donde se encuentra el público, los efectos pueden ser desde viento, niebla, lluvia, y diversos olores y sonidos acompañados por el movimiento rítmico de las butacas.
Las salas donde se proyectan películas 4D también son aptas para los sistemas 3D y 2D respectivamente. Los cines japoneses contaron con una variedad de olores a chocolate para el estreno de Charlie y la fábrica de chocolate y cada vez hay más salas que cuentan con este sistema sobre todo para películas infantiles ya que esta tecnología en sus comienzos era más utilizada en parques temáticos, no tenía uso comercial, pero en la actualidad esta mundialmente aceptada y su expansión abarca diferentes géneros de películas.
¿Alguno de estos formatos finalmente hará que deje de existir el clásico sistema 2D? ¿Habrá gente que prefiera ver películas sin necesidad de recurrir a las gafas? Solo el tiempo lo dirá…
