El nacimiento del cine supuso una nueva forma de entretenimiento, hasta el día de hoy sigue tan vigente como en sus comienzos y las personas disfrutan yendo a una sala de proyección para olvidarse de las preocupaciones a las que deben enfrentarse diariamente.
Si bien es cierto que el formato del cine es muy común, también lo es ver una historia por partes, es decir, el formato de las series. Existen series desde hace muchos años, pero ¿Por qué puede parecer que ahora están abarcando mucho más el interés del público?
Con la llegada de la globalización y posteriormente Internet, las puertas para acceder al entretenimiento sin límites se abrieron de par en par. Ahora no solo es posible disfrutar de sitios web para poder ver vídeos de toda clase, también existen plataformas exclusivas para las películas y las series, mediante la retransmisión (streaming) de manera oficial y directa, o páginas con contenidos que son aportados por los propios usuarios.
Sin embargo, el auge de las series es más notable que el de las películas, porque muchas productoras han descubierto la preferencia del público por este tipo de formato. Ir al cine resultaba ser algo bastante cotidiano, inclusive era normal esperar el estreno en la televisión, mientras que para seguirle el ritmo a una serie era necesario estar pendiente de su transmisión semana a semana y estar al tanto de sus cambios de horario en caso de haberlos.
Puede que fuese más complicado, pero aún así muchas personas eran fanáticas de Star Trek, Bonanza, La familia Ingalls, o de aquellas series que hacían reír a los espectadores, las sitcom.
Con Internet, ahora resulta muy sencillo encontrar las series de antaño y también estar al pendiente de las novedades. No solo se pueden ver aquellas películas que estuvieron o están en cartelera, también las series han invadido un espacio muy importante y sus capítulos de todas las semanas son fielmente esperados por un enorme público.
Ya no hay que estar pendiente de la televisión y de sus restrictivos horarios, ahora cada individuo puede ver en cualquier momento lo que desee, incluso puede esperar hasta que finalice una temporada para luego verla completa sin ponerse ansioso esperando nuevos episodios.
Ambos formatos cuentan con ventajas y desventajas. Las películas pueden resultar más simples porque tienen una duración relativamente corta en comparación, pero la influencia de las series y el apogeo de las adaptaciones de comics de superhéroes han logrado que ahora existan más sagas de películas, todo un universo expandido donde los personajes se relacionan entre sí y es complicado realizar un análisis individual de cada película sin tener en cuenta su contexto.
Por otro lado, las series cuentan con una historia que puede ampliarse a través de cada capítulo, siempre y cuando mantengan una audiencia fiel y el presupuesto necesario, lo que puede ser contraproducente en casos de excesivo éxito que ocasiona un estiramiento muchas veces innecesario de la trama, o un final abrupto en casos de una disminución de audiencia.
Sin duda, la mayoría de las personas disfrutan de ambos formatos pero generalmente suele haber preferencia por uno de ellos. ¿Cuál es tu favorito?
