En las últimas horas se está haciendo muy viral a través de Internet la página web Yolocaust. Accediendo a ella podemos encontrar la nueva creación del artista israelí Shahak Shapira, que consiste en una serie de selfies encontrados a través de las redes sociales y que han sido modificados de una manera bastante curiosa.
Todas las fotografías que se recopilan en Yolocaust están realizadas en el monumento del Holocausto que se encuentra en Berlín. Dicho monumento es obra de Peter Eisenman y consta de 2.711 losas de hormigón de diferentes tamaños que sirven de recordatorio de una de las peores tragedias de la historia de la humanidad.
La cuestión es que dicho lugar parece haberse convertido últimamente en un fondo ideal para tomarse fotos y subirlas a las redes sociales. Shapira comenta en la página web del proyecto que le ha llamado poderosamente la atención descubrir en Facebook o Instagram este tipo de instantáneas de carácter desenfadado y divertido que no parecen tener muy en cuenta la idiosincrasia del lugar en sí.
Espíritu de denuncia
Y precisamente con dicha motivación surgió la idea de realizar Yolocaust. Porque lo que sucede cuando pasamos el ratón por encima de una de las citadas fotografías es que sus protagonistas se mantienen pero el fondo es sustituido por una imagen de los campos de concentración que desgraciadamente tuvieron su protagonismo durante el Holocausto.
La intención no es otra que provocar una reacción en el espectador para hacerle reflexionar sobre el uso que estamos haciendo actualmente de las redes sociales, y sobretodo para denunciar la pérdida de conciencia y respeto sobre este tipo de lugares.
Volvemos una vez más a esa teoría que habla de que parece que no has estado en un lugar si no te has fotografiado en él, o que parece que no existes ni haces nada divertido si no lo cuelgas en tu perfil de redes sociales. Lo que ocurre es que en esta ocasión ya toca ir más allá y preguntarse si hemos perdido la noción del significado y el respeto de los lugares.
¿Hemos perdido el Norte?
Yolocaust no nace con la idea de señalar, sino más bien de hacer reflexionar a quienes encuentren las fotografías. Es por esto que el artista ha puesto un e-mail a disposición de los usuarios, por si alguno de los protagonistas de las fotos quiere que retire sus instantáneas de la web.
Más allá de eso, profundizando en esa reflexión que propone el creador, parece que ha llegado el momento de preguntarnos si la moda de las redes sociales nos está convirtiendo en idiotas. La fiebre por tomar fotos de todo cuanto nos sucede nos está llevando a perder el sentido de las cosas y a no saber diferenciar ni valorar dónde estamos.
Seguro que en estos momentos hay mucha gente reaccionando al experimento Yolocaust hablando de libertad y de poder hacer lo que uno quiere cuando quiere. Pero para poder hacer esto también hay que respetar donde están los límites y no invadir las libertades de los demás.
Quizás en este tipo de ocasiones sería bueno pararse a pensar en los beneficios reales que se obtienen de sacarse una foto en un lugar así, y las posibilidades que existen también de herir las sensibilidades de otras personas. Probablemente ésta sería la mejor manera de averiguar hasta dónde nos han llevado las modas de las redes sociales.
Dicho todo esto, recordamos que sólo se trata de un punto de vista. Os invitamos fervientemente a que visitéis la web creada por Shahak Shapira y vosotros mismos desarrolléis vuestra opinión y vuestra reflexión. Al fin y al cabo, el mejor uso que se le puede dar a las nuevas tecnologías es que cada quien las use en la medida que las considere necesarias y útiles para su vida.
