Mona Martínez, un trocito de cada casa en Ana de día

El Festival de Cine de Málaga sigue escupiendo joyas del séptimo arte, y no sólo proyectos en sí como películas, documentales, cortos y series, sino el disfrute al que nos someten muchos de esos trabajos con interpretaciones como las de Mona Martínez en Ana de día.

Ana de día nos presenta a ese otro yo que todos tenemos pero que pocos conocemos en primera persona

Andrea Jaurrieta nos introduce aún más dentro de nosotros mismos a través de la piel de Ingrid García-Jonsson. Aunque cuenta la historia de una chica clásica que se encuentra con su doble y quiere huir hacia el otro extremo de su personalidad, la cinta nos distrae con la magnífica presencia de Mona Martínez, la dueña de la pensión en Ana de día. Atención SPOILERS.

Mona Martínez en Ana de día, Mesala

La idea de la joven directora parece sencilla y directa: nos quiere hacer ver las dos personalidades que cada uno llevamos dentro para, una vez tocado fondo con la prioritaria, con la que usamos normalmente, nos lleva de viaje hacia la antítesis de nuestro yo. Ingrid es una abogada afincada en lo sencillo y natural, lo tradicional, pero huye hacia un mundo poco aceptado por muchos, hacia donde ni ella pensaba llegar: prostitución, libertad y lo desconocido.

Jaurrieta ha escogido un excelente reparto protagonista para contar su historia, un acertado escenario para transportarlo hacia nuestro pensamiento con notable realismo, pero se queda corta en guión y trama. Tan débil que nos distrae con una pulcra actuación de Mona Martínez (Vis a vis, Paquita Salas, Al sur de Granada) que hace que sólo queramos estar en la cocina de Sole.

Sole es la dueña de la casa-pensión donde termina la antítesis de Ana (Ingrid García-Jonsson) Un espacio cañí, noventero y alejado del clasicismo al que viene estando acostumbrada la protagonista. Los tiros de cámara y las secuencias con Sole eran largas, sin apenas guión, pero dignas de admirar por la cantidad de información que proyectaban sus delicados gestos y miradas. Un verdadero privilegio.

Y es que cuando oyes y ves a la Sole, ves a tu madre, a tu abuela, a tu tía, o te ves a ti misma. Mona hace de Sole un trocito de cada casa con su espontaneidad y naturalidad que parece no estar rodando, nos introduce dentro de la cinta cuando nos salimos de ella por el recortado guión, y hace entender la importancia de que Ana de día esté donde está.

Andrea Jaurrieta, Ingrid García-Jonsson y Mona Martínez en el Festival de Cine de Málaga

La cinta ha sido presentada en el Festival de Cine de Málaga y la propia Mona Martínez parecía sorprenderse de ello en rueda de prensa: «Cuando me dijeron que Ana de día venía al Festival de Málaga fui a visitar al Fray Leopoldo para pedir una promesa», confesó la malagueña que además revela que tuvo que pensarse su participación en la cinta de Andrea Jaurrieta.

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Fuente: Festival de Cine de Málaga / Rolloid