Los increíbles usos de la nanotecnología y qué se puede conseguir con ella

La nanotecnología es una tecnología que diseña y manipula materia a nivel atómico-molecular; es decir, opera con sustancias a escala nanométrica. Al definirse en base a una ‘nanoescala’, y no a un tipo de sistema de estudio, tiene carácter diverso, y por lo tanto, se aplica en diferentes campos como la medicina, el medioambiente, y la electrónica, entre otros.

A continuación, te mostraremos las distintas utilidades de las que goza la nanotecnología:

En el medioambiente.

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Se utiliza para desarrollar materiales, energías, procedimientos no contaminantes, tratar aguas residuales, descontaminar suelos, tratar residuos, y reciclar sustancias, entre otras aplicaciones. Los nanosensores, además, se utilizan para detectar sustancias químicas dañinas, y gases tóxicos.

En el mercado.

Se usa para realizar envolturas «inteligentes» en los alimentos, y darles apariencia de frescura y calidad, y también para obtener pantallas más ligeras y flexibles en el campo de la tecnología visual.
En la medicina.
En este caso, se habla de ‘Nano-Medicina’, y se emplea para realizar nanotransportadores de fármacos a lugares específicos del cuerpo (Por ejemplo, para combatir el Cáncer), para detectar sustancias de interés que denoten la existencia de una enfermedad, y para programar nanobots para reparar o destruir determinado tejido.

En textiles.

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Aquí se usa la nanotecnología para darle cualidades extraordinarias a la indumentaria, por ejemplo, propiedades antiolor, ignífugas (antillamas), de cambio de color, auto-lavables, repelentes de manchas, entre otras.

En los alimentos.

Las aplicaciones nanotecnológicas incluyen nano-sensores y nano-chips, para garantizar la seguridad de los alimentos, su vida útil, la posible existencia de metales y toxinas, y la mejora de sus propiedades nutritivas.

En la electrónica.

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Es este sector, se desarrollan componentes electrónicos, para aumentar la capacidad de procesamiento de las computadoras, crear nano-cables cuánticos, y circuitos de grafeno y carbono.

En la cosmética.

Se desarrollan con nanopartículas cremas antiarrugas y de protección solar.

En la ganadería.

Con nanochips se identifican a animales, se los vacuna, y se les detectan enfermedades.