Si hay un aspecto que muchos de los usuarios de Windows 10 odian es que las actualizaciones no se pueden deshabilitar. Puedes aplazar las actualizaciones una cantidad de tiempo determinada pero tarde o temprano se instalarán sin ninguna posibilidad de cancelarlas. Parece que este método impuesto por Microsoft les va a traer problemas ya que ha sido demandada por ello.
Las actualizaciones de Windows 10 son obligatorias
Microsoft ha recibido una demanda colectiva de varios usuarios del Estado de Illinois, quienes afirman que las actualizaciones automáticas de Windows 10 han ocasionado que sus ordenadores quedaran inservibles. Estos ordenadores han tenido que ser reparados o adquirir uno nuevo, aseguran los demandantes.
Esta no es la primera vez que Microsoft recibe una demanda de este tipo, el año pasado Microsoft fue obligada a pagar una indemnización a una agencia de viajes a la que una actualización de Windows 10 llegó a estropearle el equipo de trabajo. En ese caso en concreto la indemnización fue de 10.000 dólares.
Para esta nueva demanda colectiva, desconocemos la cantidad de dinero que se le está exigiendo pagar a Microsoft si todo de lo que se le acusa es cierto, pero al ser colectiva seguramente será mucho más que 10.000 dólares.
Las actualizaciones no se pueden cancelar ni impedir que se descarguen
El tema de las actualizaciones automáticas de Windows Update es uno de los más polémicos en lo que se refiere al nuevo sistema operativo de Microsoft. Las actualizaciones no se pueden cancelar ni impedir que se descarguen como ocurría en versiones anteriores del sistema operativo Windows.
Con este método, Microsoft asegura que todos los usuarios Windows tengan el sistema actualizado constantemente, lo que mejora la seguridad en general del sistema e impide la propagación de virus y malwares entre equipos con Windows 10. Lo malo es que las actualizaciones a veces pueden ocasionar problemas en el ordenador, como ocurrió con las actualizaciones de Windows 8.1 a Windows 10.
Probablemente estas demandas sean las primeras de muchas en los próximos meses pero hay algo que sí es seguro, Microsoft no está dispuesta a cambiar su política con Windows Update.
