Hace tan sólo unos días hablábamos de la resistencia física del nuevo Samsung Galaxy S8 sin embargo hoy os traemos una noticia muy triste, sobretodo para aquellos que queráis un Samsung Galaxy S8 o ya lo tengáis. Los nuevos terminales de esta compañía han empezado a dar problemas por culpa de sus pantallas rojas, a continuación te explicamos lo que ha ocurrido en numerosos terminales.
Más fallos para Samsung
Como se puede apreciar en la imagen vemos que dos terminales están afectados por el mal endémico de las pantallas rojas. Inexplicablemente, de momento, la pantalla del teléfono se vuelve rojiza. Samsung ha recibido miles de reportes de consumidores denunciando este problema.
De momento, la solución que ha puesto en marcha la marca coreana es una actualización por vía OTA en la cual, te dicen como solucionarlo. Los consumidores han elevado el santo al cielo, ya que se han gastado entre 800 y 900 euros en un terminal que viene con un problema, el cual tiene que ser solucionado por ellos mismos.
Os puedo decir de primera mano, que he visto este problema de cerca y he tenido el S8 en la mano. La OTA lo soluciona parcialmente, el color rojo sigue apareciendo, pero no es tan detectable como lo era de inicio.
Hay un gran disgusto entre los consumidores de Samsung por el servicio técnico. Samsung es una de las mayores empresas tecnológicas del mundo, pero Apple en este campo le supera con creces. Mientras que los móviles de la compañía coreana se envían al SAT y hay que esperar 15 días, Apple reemplaza el dispositivo defectuoso por uno nuevo.
Samsung encadena problemas
Después del «Note Gate«, el caso de las pantallas rojas vuelve a atizar a Samsung. Es verdad que la compañía no está pasando por su mejor etapa, de momento su 2017 no ha iniciado con buen pie. Además, pretende vender los Note 7 reacondicionados a un precio relativamente alto, cosa que no ha tardado en ser denunciada por los usuarios.
Lo que está claro, es que no es de buen recibo, gastarte 800 o 900€ en un terminal que viene defectuoso de fábrica, cuya solución es cambiar tú mismo la configuración de la pantalla. La solución alternativa es llevarlo al servicio técnico y esperar 15 días, en los cuales te quedarás sin móvil.
